martes, 17 de febrero de 2015

Romper los dientes de este engranaje

Un sistema que encierra, que ahorca, que ahoga. Qué difícil se hace volar, más allá de las cabezas de turno (que son siempre más o menos las mismas).
No es un cono, es una pared. Si, una pared construída donde debemos pasar. Tres, cinco, diez metros, imposible de saltar. Otro camino? A veces si, a veces no, pero cómo hacer si todo lo que uno anhela y todos afectos están tras esa pared. Difícil, no?
Debilidad propia? Fuerza ajena? Creo que no pasa por ahí, sino por la capacidad de algunos de hacer de su cara una máscara, y jamás gusté de usar disfraces...

Entonces? La solución? Insomnio, sueño repetido... o conformismo. No.

Será otra noche de encontrar una luz en algún recoveco de la mente.

Para poder ser libre...
para encontrar aquel lado...
para poner esas alas... 
para poder romperlos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario